Los mejores miradores de Samui que probablemente te hayas perdido

Los mejores miradores de Samui que probablemente te hayas perdido: una guía sensorial para las alturas ocultas de la isla

Si cierras los ojos y escuchas, escuchas de verdad, lo oirás: el suave susurro de las hojas de palmera danzando al viento, el lejano repique de la campana de un templo, el suave coro de las cigarras despertando al amanecer. Esto es Koh Samui, no solo como destino, sino como una experiencia viva y vibrante. Y aunque muchos buscan atardeceres de postal desde lugares conocidos, he descubierto que la verdadera magia de la isla a menudo reside en sus miradores menos conocidos: esos balcones secretos sobre el mundo donde el aire sabe mejor y cada color parece brillar desde dentro.

Déjame llevarte de la mano y guiarte por colinas sinuosas y senderos escondidos hacia los mejores miradores de Samui que probablemente te hayas perdido. ¡Te espera una sorpresa!


1. Pagoda Khao Hua Jook: Donde el oro se encuentra con el cielo

Encaramada tranquilamente sobre Chaweng, la Pagoda Khao Hua Jook es una estupa dorada que brilla como un faro al amanecer. Pero el verdadero tesoro aquí es la quietud panorámica que te envuelve al subir al mirador.

Recuerdo mi primera visita: el crujido de mis sandalias sobre la grava, el aroma a incienso impregnando el aire matutino. Todo el lago Chaweng se extendía abajo, y más allá, el mar se extendía en un abrazo brumoso. En un día despejado, se ven aviones volando hacia la pequeña pista del aeropuerto, que parecen más juguetes que máquinas.

Consejo: Lo mejor es madrugar, antes de que suba el calor y llegue la multitud. Lleva una pequeña ofrenda para el templo y tómate un momento para respirar la tranquilidad; sentirás el pulso de Samui en el pecho.


2. Wat Teepangkorn: Serenidad besada por las nubes

Pocos lugares en Samui se sienten tan cerca del cielo como Wat Teepangkorn. Enclavado en la cima de la isla, este extenso templo en la cima de una colina está coronado por un gigantesco Buda blanco que contempla serenamente el Golfo de Tailandia.

Para llegar aquí, necesitarás una moto con espíritu, o un 4×4 si prefieres algo menos aventurero. El camino serpentea a través de colinas selváticas, pasando por cascadas secretas y pueblos tranquilos. A medida que asciendes, el aire se enfría y el mundo se desvanece.

En la cima, la vista es una obra maestra de 360 grados: montañas que se desvanecen en azul, sombras de nubes que se extienden por el terreno, un horizonte tan amplio que parece infinito. Una vez estuve allí al final de la tarde, con el viento azotándome el pelo, sintiéndome como si hubiera descubierto el corazón de la isla.

Visión personal: Trae agua, una cámara y una rebanada de fruta del mercado local. Hay un lugar tranquilo para hacer un picnic justo detrás del Buda, perfecto para un momento de gratitud.


3. Jardín Secreto del Buda: Vistas místicas en la jungla

Oculto en el exuberante interior de la isla, el Jardín Secreto del Buda es un rincón de otro mundo salpicado de estatuas cubiertas de musgo y arroyos caudalosos. Pero para mí, el verdadero secreto se encuentra un poco más adelante en el camino: un claro donde la selva se abre y la tierra se desvanece bajo tus pies.

La vista aquí es íntima, enmarcada por árboles centenarios y el aroma de la tierra mojada. Capa tras capa de verde se pliega hasta un azul lejano, y el único sonido es el de tu propia respiración.

Consejo: El jardín puede ser difícil de encontrar; busque las pequeñas señales en la circunvalación cerca de Taling Ngam. La entrada es económica y el camino puede estar resbaladizo después de la lluvia, así que lleve calzado resistente. Deje que la curiosidad sea su guía.


4. Mirador de Lamai: un paseo en teleférico hacia la maravilla

Aunque el Mirador de Lamai aparece en algunos mapas turísticos, a menudo se pasa por alto en favor de lugares más concurridos. Es una pena, ya que ofrece una de las perspectivas más espectaculares de la costa sur de Samui.

Un peculiar teleférico te eleva entre las copas de los árboles, mientras el viento acaricia tus dedos. En la cima, la vista se extiende desde el amplio arco de la playa de Lamai hasta los verdes picos que se extienden más allá. Hay una pequeña cafetería donde puedes saborear un coco fresco mientras las libélulas bailan al sol.

Favorito personal: Si te sientes atrevido, prueba la tirolesa: es un vuelo breve y emocionante que te hará reír a carcajadas (y verás el bosque desde la perspectiva de un pájaro).


5. Piedra superpuesta: el secreto mejor guardado de Samui

Escondida cerca de Lamai, Overlap Stone es un acto de equilibrio entre naturaleza y paciencia: una enorme roca encaramada de manera imposible en lo alto de un acantilado, a la que solo se puede acceder a través de un camino empinado y sinuoso que atraviesa cocotales.

La subida es una ardua y gratificante trepada, acentuada por el aroma de mangos maduros y el canto de aves escondidas. En la cima, la costa de Samui se extiende ante ti, franjas de arena blanca y mar turquesa brillando al sol.

Consejo: La piedra se encuentra en un terreno privado, así que trae una pequeña donación para el cuidador. El atardecer aquí es pura magia: observa cómo el mundo a tus pies brilla dorado y el día se transforma silenciosamente en noche.


Reflexiones finales: Deja que la curiosidad te guíe

Koh Samui no es solo un conjunto de playas y bares; es una historia viva, escrita en el lenguaje del viento y el agua, de las montañas y el cielo. Los miradores que he compartido no son solo lugares para ver; son lugares para sentir, para escuchar, para dejar que la maravilla se pose suavemente sobre tus hombros.

Así que la próxima vez que te encuentres en esta isla bañada por el sol, sigue tu olfato por un camino secundario, deja que tus pies se pierdan en un sendero escondido. Las mejores vistas suelen esperar a quienes estén dispuestos a mirar un poco más a fondo, a detenerse un poco más. Y cuando encuentres tu propio refugio secreto sobre el mundo, no olvides compartir la historia: será el mejor recuerdo que te llevarás a casa.

¡Feliz exploración, compañero viajero! Samui te espera, justo al otro lado de la colina.

Vasilina Zhdanovich

Vasilina Zhdanovich

Curador de Contenidos Culturales

Vasilina Zhdanovich es una exploradora apasionada con un ojo perspicaz para las historias ocultas tras cada esquina. Con formación en antropología cultural y narrativa digital, aporta una perspectiva fresca a Samui Love, entrelazando las ricas tradiciones de la isla, su vibrante panorama gastronómico y sus tesoros ocultos. Conocida por su curiosidad y su carácter accesible, Vasilina disfruta conectando con lugareños y viajeros por igual, siempre dispuesta a descubrir lo que hace a Koh Samui verdaderamente única.

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