10 playas ocultas en Koh Samui de las que nunca has oído hablar

10 playas ocultas en Koh Samui de las que nunca has oído hablar

Hay un viejo dicho en Tailandia: “El mar esconde sus secretos para aquellos que se quedan lo suficiente para escuchar”. Koh Samui, apreciada por sus aguas turquesas y sus rítmicos cocotales, es un lugar donde los secretos se esconden tras las huellas habituales. Mientras Chaweng y Lamai vibran con el latido de los juerguistas de la isla, hay calas y extensiones de arena donde el único ruido es el canto de los minás y el suave murmullo de las olas.

Si estás listo para cambiar el desfile turístico por una comunión más íntima con el alma más tranquila de Samui, déjame llevarte a pasear por diez playas escondidas: poemas de arena en los versos menos conocidos de la isla.


1. Bahía de Thongson: El susurro del pescador

Enclavada en el extremo norte, se llega a la bahía de Thongson por una carretera en pendiente que parece disculparse por perturbar la paz. Aquí, el mar está tan tranquilo como un monje al amanecer. Los pescadores locales remiendan sus redes bajo las palmeras que mecen, y el único resort se funde discretamente con la vegetación. Traiga un esnórquel; el agua es tan clara como un secreto, y los peces nadan entre los jardines de coral cerca de la costa.

Consejo: Consigue un coco fresco en el pequeño café junto a la playa: la sonrisa del propietario es tan cálida como el sol.


2. Playa Ban Tai: La Ruta de la Seda de la Arena

Ban Tai serpentea suavemente a lo largo de la costa norte, envuelta en un silencio interrumpido solo por el ocasional graznido de un cálao. Familias de samui se quedan aquí los fines de semana, sus risas se mezclan con el aroma de los calamares a la parrilla. La arena es fina y pálida, y con la marea baja, las pozas de marea brillan como pequeñas galaxias.

Visión personal: Si vienes al anochecer, los atardeceres aquí son lentos y pausados, pintando las nubes con la paciencia de un viejo maestro.


3. Playa Laem Yai: El sueño reclinable

En el extremo noroeste, Laem Yai es más una canción de cuna que una playa. La arena es gruesa pero limpia, el mar es poco profundo y tolerante, perfecto para vadear sin preocupaciones. Aquí es donde escucharás el suave susurro de las agujas de casuarina y el ocasional "hola" de algún expatriado que escapa del ruido del mundo.

Nota cultural: Busque los pequeños santuarios escondidos debajo de los árboles: ofrendas a los espíritus guardianes de la isla.


4. Taling Ngam: Donde el tiempo se ralentiza

Si las playas tuvieran personalidad, Taling Ngam sería la filósofa: tranquila, contemplativa y un poco misteriosa. Enmarcada por plantaciones de cocoteros y tranquilos pueblos pesqueros, esta franja está orientada al oeste, por lo que las puestas de sol aquí son legendarias. La arena es dorada, el horizonte amplio; podrías encontrarte reflexionando sobre las preguntas más importantes de la vida.

Consejo: Alquile un kayak y reme a lo largo del promontorio: la vista hacia las colinas cubiertas de jungla es pura poesía de Samui.


5. Playa Bang Kao: El paseo olvidado

En la costa sur, Bang Kao es una franja de arena que parece perdida en el tiempo. Los pescadores lanzan sus barcos de cola larga al amanecer, y la playa está repleta de delicados esqueletos de erizos de mar. No hay bares ni motos acuáticas, solo silencio y algún que otro perro que se echa una siesta a la sombra.

Truco de experto: Los sábados, prueba el marisco en el mercado del pueblo cercano: es tan fresco como cualquier otro que puedas encontrar.


6. Thong Krut: El suave abrazo

Más una aldea pesquera que un destino de playa, las orillas arenosas de Thong Krut son humildes y honestas. Los barcos de cola larga se mecen como juguetes, y los niños locales saludan a los desconocidos con sonrisas tímidas. Aquí, la vida transcurre al ritmo de una marea lenta.

Observación cultural: Únase a los lugareños para comer pescado a la parrilla en uno de los restaurantes de madera sobre pilotes: aquí la comida es un asunto comunitario.


7. Ao Bang Po: El estiramiento secreto

Parpadea y te perderás los pequeños letreros que indican Ao Bang Po, una playa larga y discreta rodeada de bungalows familiares. La arena es suave, el agua poco profunda, y compartirás el espacio principalmente con perros amigables y almas errantes en busca de paz.

Consejo: Toma una hamaca en uno de los cafés junto a la playa, pide café helado y observa los barcos de pesca pasar a la deriva: una pintura viviente.


8. Lipa Noi: Juego de niños

Lipa Noi es una de las playas favoritas de las familias locales por su suave pendiente y arena suave. Rara vez se llena, es el tipo de lugar donde los niños construyen castillos mientras sus padres duermen la siesta a la sombra. Aquí se respira un ambiente seguro y las tardes pueden durar una eternidad.

Nota personal: Si escuchas con atención, oirás la risa de generaciones resonando entre las palmeras.


9. Coral Cove: El rincón del artista

Enclavada entre Chaweng y Lamai, Coral Cove es una playa diminuta que artistas y románticos adoran. Rodeada de enormes rocas de granito, la cala se siente secreta y de ensueño. El snorkeling aquí es uno de los mejores de la isla, y el agua brilla con un resplandor zafiro.

Consejo amistoso: Llega temprano si quieres tener el lugar para ti solo y lleva un cuaderno de dibujo o un diario: hay inspiración en el aire.


10. Silver Beach (Haad Thong Ta-khian): El escondite iridiscente

Aunque no es del todo desconocida, Silver Beach sigue siendo una joya escondida en comparación con sus bulliciosas vecinas. Enclavada en una curva de rocas, su arena es tan fina como el talco, y el agua es una paleta de azules de pintor. Pequeños chiringuitos sirven bebidas frías y arroz frito, y el ambiente es tranquilo, como si la playa misma exhalara.

El secreto de Zehua: Encuentra el pequeño columpio en el extremo norte. Es el lugar perfecto para dejarse llevar por el mundo.


Conclusión: Escuchando los latidos del corazón de la isla

Las playas escondidas de Koh Samui son más que simples lugares: son invitaciones. Aquí, puedes aprender a sintonizar con los sutiles ritmos de la vida isleña: la caída de un coco, la risa de los niños, el silencio del atardecer. Cada cala es una estrofa de la serena poesía de Samui, esperando a alguien con la paciencia suficiente para escucharla.

Así que la próxima vez que estés en la isla, sal de los caminos trillados. Deja que el mar te revele un par de secretos, solo para ti. Y recuerda: las mejores playas no siempre están en el mapa, pero siempre están en el corazón.

zehua shu

zehua shu

Curador de Experiencias Culturales

Zehua Shu aporta a Samui Love más de una década de periodismo intercultural y escritura de viajes. Criado en una familia de lingüistas, desarrolló una gran curiosidad por las tradiciones locales y las historias inéditas. Zehua tiene una maestría en antropología y ha vivido en el Sudeste Asiático durante varios años, sumergiéndose en las comunidades locales. Su meticulosa investigación, su genuina calidez y su talento para conectar a la gente con los lugares lo convierten en un guía de confianza para las experiencias auténticas de Koh Samui.

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