8 errores que siempre cometen quienes visitan Samui por primera vez

8 errores que cometen quienes visitan Samui por primera vez (y cómo evitarlos como un profesional)

¡Oh, Samui! El nombre por sí solo evoca imágenes de cocoteros meciéndose con la brisa, aguas turquesas acariciando las costas bañadas por el sol y esos atardeceres que te hacen preguntarte por qué te molestaste en usar filtros de Instagram. Si te preparas para tu primer viaje a esta paradisíaca isla tailandesa, déjame ser tu compañero de viaje (al menos en espíritu). He visto más errores de novato de los que puedo contar, y sí, yo también he cometido algunos, por eso estoy aquí para ayudarte a evitar los inconvenientes y a saborear solo lo mejor de Samui.

Así que tómate un batido de coco, acomódate y ¡comencemos a explorar Samui!


1. Empaquetar demasiado como si estuvieras recorriendo el Himalaya

En Samui lo importante es mantener la frescura, tanto literal como figurativamente.

Lo entiendo. Quieres estar preparado para cualquier escenario posible: lluvia, sol, una invitación espontánea a una fiesta secreta en la playa. Pero créeme, pasarás tus días en traje de baño, ropa fresca de algodón y quizás un vestido elegante o una camisa con cuello para una cena elegante. Deja los vaqueros y las chaquetas gruesas en casa a menos que estés planeando una danza interpretativa dramática sobre la insolación.

Consejo: Viaja ligero. Los servicios de lavandería son baratos y abundantes. Además, querrás espacio en tu maleta para recuerdos: ¡hola, aceite de coco para todo!


2. Quedándose solo en la playa de Chaweng

Sí, Chaweng es el alma de la fiesta, pero Samui tiene más personalidad que un camaleón en una discoteca.

Chaweng es divertido: bares animados, clubes de playa y muchísimas tiendas. Pero si no te aventuras más allá, te perderás el encanto relajado del Pueblo de Pescadores de Bophut, los románticos atardeceres de Lipa Noi y la felicidad bohemia de Lamai. Cada zona tiene su propio sabor, y parte de la alegría reside en probarlas todas.

Consejo: Alquila una moto (si te sientes cómodo) o contrata a un conductor por un día para explorar los rincones de la isla. Tu Instagram te lo agradecerá.


3. Subestimando el poder del sol

“Es solo un poquito de sol”, dijo todo turista colorado como una langosta.

Una vez pensé que podría soportar el sol tailandés. Alerta de spoiler: No pude. Los rayos UV aquí son como pequeños ninjas sigilosos. Incluso en días nublados, te harán brillar en la oscuridad en menos de lo que tardas en decir "¡Aloe vera, por favor!".

Consejo: Ponte protector solar con FPS alto, vuelve a aplicarlo con frecuencia y luce ese sombrero enorme como si estuvieras protagonizando una telenovela playera.


4. Perderse la comida local (y apegarse a la comida occidental)

¿Por qué viajar al otro lado del mundo para comer pizza?

Lo entiendo, a veces se te antoja algo reconfortante. Pero la escena gastronómica callejera de Samui es una aventura llena de sabor. Pad thai sabroso, som tam picante (ensalada de papaya) y panqueques de plátano que te dejarán sin palabras para todos los demás postres. Aventúrate a los mercados nocturnos y deja que tu paladar tome el control.

Consejo: ¡No seas tímido! Señala, sonríe y pide "no muy picante" si eres nuevo en picante. A los locales les encanta compartir sus favoritos.


5. Ignorando la etiqueta de la isla

No estás simplemente visitando un paraíso: estás entrando en la casa de alguien.

Los tailandeses son famosos por su amabilidad, pero hay algunas reglas tácitas: vestir con recato al visitar templos (cubrirse los hombros y las rodillas), quitarse los zapatos antes de entrar en casas o ciertas tiendas, y nunca tocar la cabeza de nadie, especialmente de un monje.

Consejo: Un poco de respeto hace mucho. Sonríe, wai (el saludo tradicional tailandés) y conquistarás corazones dondequiera que vayas.


6. Reservar en la temporada equivocada (y no consultar el tiempo)

La ruleta del monzón: emocionante para los adictos a la adrenalina, menos divertida para los amantes de la playa.

La temporada de lluvias en Samui va aproximadamente de octubre a mediados de diciembre. Aunque las tormentas pueden ser breves y dramáticas (de esas que te dan ganas de escribir poesía), también pueden arruinar tus planes de playa si tienes mala suerte.

Consejo: Para disfrutar del mejor clima, intenta viajar de enero a abril, pero lleva siempre un impermeable ligero, por si acaso. Y, además, una tarde lluviosa es la excusa perfecta para un masaje tailandés extra largo.


7. Olvidarse de negociar (pero exagerar con ello)

El regateo es un arte, no una batalla.

En los mercados locales, regatear es algo normal e incluso divertido. Recuerda: una sonrisa amable y buen humor siempre son muy útiles. No hay necesidad de discutir por unos pocos baht; considéralo parte de la experiencia, no un deporte competitivo.

Consejo: Intenta decir: "¿Puedes hacerlo un poco mejor?" con una sonrisa. Si el vendedor dice que no, no pasa nada; a veces, el baht extra vale la pena solo por la historia.


8. Corriendo a través de la isla

Samui no es una lista de verificación: es elegir tu propia aventura.

Es tentador llenar los días de actividades: ir de isla en isla, perseguir cascadas, visitar santuarios de elefantes, yoga al amanecer, muay thai al atardecer. Pero la magia de Samui reside en los momentos de tranquilidad: una siesta tranquila en una hamaca, un largo paseo por una playa tranquila, un cóctel al atardecer con nuevos amigos.

Consejo: Date permiso para hacer menos. Te irás con menos fotos, pero con muchos más recuerdos.


Reflexiones finales: ¡Acepta lo inesperado!

Si cometes un error (y lo harás), ¡sigue adelante! Algunas de mis mejores historias (y amistades) comenzaron con un giro equivocado o un pedido fallido en un puesto de fideos. Samui premia a los curiosos, a los flexibles y a los que se ríen de sí mismos. Así que sal, piérdete un poco y deja que esta isla mágica te cautive.

¡Nos vemos bajo las palmeras! 🌴

Eurico Caldas

Eurico Caldas

Explorador de contenido

Eurico Caldas, de 19 años, es un narrador apasionado con un don para descubrir tesoros escondidos y experiencias locales auténticas. Criado en un pueblo costero y apasionado por los viajes, aporta una perspectiva fresca y aventurera a Samui Love. Eurico se especializa en conectar con jóvenes viajeros, ofreciendo información privilegiada sobre los lugares más geniales de la isla, descubrimientos gastronómicos y vibrantes eventos culturales. Conocido por su curiosidad, creatividad y trato amable, destaca por convertir cada viaje en una narrativa cautivadora.

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