Este viaje por carretera en Samui cambiará tu forma de ver la isla

Un coche rojo descapotable en una carretera con palmeras y agua al fondo.

Este viaje por carretera en Samui cambiará tu forma de ver la isla

Por Vasilina


Partiendo: Donde los sueños de playa se encuentran con el camino abierto

Si crees conocer Koh Samui, la resplandeciente isla de los cocoteros en el Golfo de Tailandia, piénsalo dos veces. La mayoría de los viajeros se quedan en sus famosas playas y lujosos resorts, pero hay todo un mundo caleidoscópico esperando más allá de sus arenas impecables. Solo necesitas una moto, un sombrero y un poco de sed de aventura.

Déjame llevarte a un viaje por carretera en Samui que cambiará tu forma de ver la isla. ¿Listo? Imagina el viento en tu pelo, el aire salado en tus labios y un mapa lleno de secretos.


Primera luz en Fisherman's Village: saboreando el amanecer

Arranca motores en el Pueblo de Pescadores de Bophut mientras el mundo aún despierta. Hay algo mágico en esos primeros rayos sobre el Golfo, tiñendo el cielo de cintas de lavanda y oro. Encontré una pequeña cafetería escondida entre antiguas casas comerciales de madera de teca; su nombre se ha perdido en la memoria, pero su café es inolvidable. El aroma de los granos tostados se mezclaba con el aire salado de la mañana, mientras que el ritmo de las olas contrastaba con el lento despertar del pueblo.

Consejo: Ve antes de las 8 de la mañana para disfrutar de los pasteles más frescos y un asiento junto al agua. Hunde los pies en la arena fresca mientras observas cómo los barcos pesqueros regresan a casa.


Cocotales y templos secretos: el corazón tranquilo de la isla

A medida que las carreteras principales se convierten en carriles sinuosos, pasarás por interminables cocotales. Los árboles parecen bailarines, cada uno estirándose hacia el sol, sus hojas susurrando secretos. Detente cuando veas un pequeño puesto callejero, de esos con taburetes de plástico y un letrero escrito a mano. Compra un coco recién picado. El jugo es tan dulce que recuerda a los veranos de la infancia, y la sonrisa del vendedor te acompañará todo el día.

Sigue el aroma del incienso hacia las colinas, donde se esconden templos menos conocidos. En Wat Khao Chedi, me quedé en el silencio de la pagoda de mármol, contemplando los estanques de sal plateada y el mar al fondo. Los únicos sonidos eran los pájaros y el lejano tañido de la campana de un monje.

Visión personal: Ninguna publicación de Instagram puede capturar la paz de un templo vacío al mediodía, cuando el sol brilla y el mundo parece detenerse.


Caminos de la jungla hacia las piscinas de las cascadas: el lado salvaje

Es hora de dejar atrás la costa y dejar que la carretera se adentre en la selva. El aire es más fresco aquí, impregnado del aroma a jengibre silvestre y tierra mojada. Mi scooter parecía vibrar de emoción a medida que subíamos, pasando junto a perros que dormitaban a la sombra y niños que jugaban al borde de la carretera.

La cascada de Namuang no es precisamente un secreto, pero si vas al final del día, podrías tener las pozas para ti solo. Sumérgete en el agua fresca y deja que la cascada te impacte hasta los huesos. Las libélulas revolotean por encima, la luz del sol brillando en sus alas como joyas vivientes.

Consejo útil: Lleve zapatos para el agua: las rocas son resbaladizas, pero la emoción de encontrar su propia cascada privada vale cada paso cuidadoso.


Atardecer y comida callejera en Lamai: sabores para recordar

Mientras el cielo se tiñe de rosa, dirígete al mercado nocturno de Lamai. El chisporroteo de los woks, el aroma a limoncillo y chile, las risas y las charlas: esto es el alma de Samui. Prueba los calamares a la parrilla, ahumados y tiernos, o un tazón de gaeng som, cuyo caldo ácido es la combinación perfecta de picante y ácido.

Me senté en una silla de plástico tambaleante, con los dedos pegajosos de mango, viendo pasar el mundo. Una niña me dio una flor de loto y, por un instante, me sentí parte integral del tapiz de bondad de la isla.

Sabiduría de viaje: Confía en tu olfato y tu curiosidad. Los mejores bocados rara vez se encuentran en los puestos más elegantes.


El camino a casa: Ojos cambiados, corazón lleno

Para cuando regresas a la costa, las estrellas ya brillan y el mar es una sábana de terciopelo. Estarás salado, quizá quemado por el sol, y definitivamente cambiado. Koh Samui no es solo una playa de postal; es un mosaico de sabores, rostros y rincones escondidos donde la vida florece en todos los matices.

Así que la próxima vez que la visites, toma el camino menos transitado. Deja que la isla te sorprenda. Te lo prometo, lo hará.


¿Listo para viajar?

Si estás planeando tu propia aventura en Samui:

  • Alquilar un scooter Para mayor flexibilidad, utilice siempre casco y conduzca con cuidado.
  • Lleva protector solar, agua y mucha sensación de asombro.
  • Di que sí a desvíos y bocadillos en la carretera.
  • Habla un poco de tailandés—“Sawasdee ka/krub” (hola) y “Khop khun ka/krub” (gracias) abren muchas puertas.

Buen viaje, amigo. Que el camino te lleve y que Koh Samui te muestre su secreto.

Vasilina Zhdanovich

Vasilina Zhdanovich

Curador de Contenidos Culturales

Vasilina Zhdanovich es una exploradora apasionada con un ojo perspicaz para las historias ocultas tras cada esquina. Con formación en antropología cultural y narrativa digital, aporta una perspectiva fresca a Samui Love, entrelazando las ricas tradiciones de la isla, su vibrante panorama gastronómico y sus tesoros ocultos. Conocida por su curiosidad y su carácter accesible, Vasilina disfruta conectando con lugareños y viajeros por igual, siempre dispuesta a descubrir lo que hace a Koh Samui verdaderamente única.

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